Continúa la preocupación por los niveles que pueda alcanzar la guerra en Ucrania en las próximas semanas. Este miércoles, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, supervisó desde Moscú las maniobras de las fuerzas nucleares estratégicas “Grom” (Trueno, en español), con las que Rusia respondería a un ataque nuclear del exterior. Esta operación sigue a las denuncias rusas sobre un supuesto plan de Kiev para lanzar una “bomba sucia”.
“Bajo la dirección del comandante supremo de las fuerzas armadas, Vladimir Putin, las fuerzas de disuasión estratégica terrestres, marítimas y aéreas llevaron a cabo un entrenamiento, durante el cual se efectuaron lanzamientos prácticos de misiles balísticos y de crucero”, indicó el Kremlin en un comunicado.
“Los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas estratégicas de contención se han cumplido en su totalidad. Todos los misiles han alcanzado sus objetivos”, ha informado el Kremlin en un comunicado.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, también supervisó los ejercicios y abordó con su homólogo chino, Wei Fenghe, “la situación en Ucrania” y “compartió sus preocupaciones vinculadas a eventuales provocaciones de parte de Ucrania con un recurso a una ‘bomba sucia’”, informó un comunicado del ministerio ruso.
Ucrania y los occidentales las calificaron de “absurdas” y “peligrosas” y sugirieron que la propia Rusia preparaba una escalada bélica, tras sufrir una serie de reveses en territorio ucraniano desde septiembre.
El gobierno de Eslovenia indicó que Rusia usó “de mala fe” una foto de ese país de la Unión Europea (UE) de 2010 para apuntalar sus acusaciones. Reino Unido y Francia también han desestimado las amenazas denunciadas por Moscú.
Los ejercicios de Rusia también coincidieron con los ejercicios nucleares de las fuerzas de la OTAN, llamados Stedfast Noon (Mediodía Inalterable), que se llevan cada año desde hace una década.
Fuente: El Espectador
