En una perturbadora revelación que ha generado conmoción en la comunidad educativa de Arauca, se han dado a conocer los detalles de un repudiable caso de presunto abuso sexual cometido por un profesor de inglés en las instalaciones de un colegio. Juan Carlos Daza, docente de la institución, ha sido señalado como responsable de llevar a cabo actos sexuales contra una estudiante de tan solo 13 años.

Los hechos bajo investigación tuvieron lugar el 13 de julio de 2022, cuando el profesor solicitó a la estudiante que lo acompañara para recoger unos libros necesarios para la clase. En un giro alarmante de los acontecimientos, se cree que el docente condujo a la joven hacia un salón vacío, donde presuntamente intentó besarla a la fuerza y llevó a cabo tocamientos de carácter sexual.

La valiente víctima, angustiada por lo ocurrido, tuvo el coraje de confesar el abuso a sus familiares, quienes actuaron de inmediato denunciando el caso ante las autoridades y las directivas del colegio. A partir de ese momento, se inició una exhaustiva investigación con el objetivo de esclarecer los hechos y recopilar pruebas que sustentaran las acusaciones.

El proceso de investigación ha revelado que los presuntos abusos cometidos por el profesor podrían haber ocurrido en múltiples ocasiones, lo cual ha generado la preocupación de que pueda haber más víctimas involucradas en este trágico suceso.

Como resultado de las diligencias llevadas a cabo por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la Policía Nacional, Juan Carlos Daza ha sido arrestado y puesto a disposición de las autoridades competentes. Un fiscal de la Seccional Arauca ha formulado cargos en su contra por el delito de actos sexuales con menor de 14 años, considerando la gravedad de las acusaciones.

La Fiscalía General ha presentado un sólido conjunto de pruebas ante un juez de control de garantías, lo que ha llevado a tomar una decisión en este caso. Por orden judicial, el acusado deberá enfrentar una medida de aseguramiento que implica su privación de libertad y su reclusión en un centro penitenciario mientras se lleva a cabo el correspondiente proceso judicial.

La comunidad de Arauca se encuentra indignada ante este reprochable acto y espera que la justicia actúe con prontitud y firmeza para garantizar la protección de las víctimas y prevenir que estos sucesos se repitan en los entornos escolares. Es fundamental que se brinde apoyo y se haga justicia en este caso para enviar un claro mensaje de repudio a este tipo de conductas inaceptables.