El aberrante caso de una madre venezolana que explotaba sexualmente a su hijo de 9 años
Los presuntos abusadores obligaban a los menores de edad a ver películas para adultos. Foto Gettyimages. – Foto: Foto Gettyimages
El 13 de octubre de 2022, un video aberrante se volvió viral en las redes sociales, mostrando a cuatro mujeres sometiendo a un menor de edad en una situación casi asfixiante. El niño, visiblemente angustiado, emitía gemidos mientras una mujer vestida con una blusa azul claro le presionaba el pecho con fuerza.
Las imágenes, que se compartieron ampliamente en aplicaciones de mensajería instantánea, revelaban la crueldad con la que trataban al niño. Mientras él lloraba y pedía que no le hicieran más daño, las mujeres se reían, miraban a la cámara y continuaban ejerciendo presión en su cuerpo, impidiéndole escapar. El video culminaba con un intento de asfixia mientras las mujeres, con miradas desorbitadas, sonreían frente a la cámara.
Las autoridades venezolanas se vieron conmocionadas ante este atroz caso. En poco tiempo, se logró identificar el lugar donde se grabó el video: una vivienda en el sector de Las Sábilas, en la ciudad de Barquisimeto, estado de Lara. El Ministerio Público de Venezuela activó un protocolo de investigación, pero cuando los agentes llegaron al lugar, la casa ya estaba vacía.
El fiscal quinto del estado de Sucre fue designado para llevar a cabo la investigación e identificar a las mujeres involucradas en el video. Las pesquisas revelaron la horrorosa verdad: el menor era víctima de abuso sexual por parte de su abuela, sus tías y su propia madre, quien permitía y participaba en los abusos contra su hijo de nueve años. Estas aberrantes grabaciones eran vendidas a clientes extranjeros que exigían actos cada vez más crueles para su propio placer.
Las mujeres formaban parte de una organización criminal conocida como ‘La Chicho’, dedicada a la producción de videos de contenido sexual explícito con menores de edad. Debido a la claridad con la que se mostraban en el video, fueron identificadas de inmediato y se emitió una orden de captura. El caso se convirtió en un tema de Estado, incluso el cuestionado Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores agilizó el proceso para solicitar su extradición mediante la nota Verbal No. LORC/1711.
El impacto de este caso llevó a que los pocos periódicos que aún se publican en Venezuela lo pusieran en primera plana. Todos estaban horrorizados por los tratos crueles e inhumanos que el menor había sufrido a manos de sus propios familiares.
Una fuente reveló que todas las mujeres habían huido a Colombia para evitar ser capturadas por las autoridades. Sin embargo, tuvieron la mala suerte de que su escape coincidió con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, lo que permitió la colaboración en materia jurídica entre ambos países.
Finalmente, el 28 de noviembre de 2022, en un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Guardia Nacional Bolivariana, se logró ubicar a Yenimar Kariolys Rojas Linarez, la madre del menor, en la terminal de transportes de la ciudad de Pasto, en el departamento de Nariño, Colombia. En el video, se le veía con una camiseta descolorida con la bandera de Estados Unidos.
En el momento del arresto, los otros tres hijos de Yenimar, incluyendo la víctima de abuso, fueron puestos bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Las autoridades revelaron que se llevó a cabo una intensa búsqueda en aeropuertos, terminales de transporte y principales vías, verificando vehículos de servicio público y lugares con alta afluencia de migrantes.
Las pruebas recopiladas indican que la mujer tenía planeado escapar a Ecuador para continuar con sus actividades delictivas.
Por todos estos delitos, se solicita la extradición de Yenimar Rojas Linarez para que responda por abuso sexual a niños, niñas y adolescentes, intento de homicidio calificado, distribución de material pornográfico, asociación para delinquir y utilización de menores para cometer delitos. Estos cargos asegurarían una larga condena en prisión.
En el expediente también se menciona una curiosa petición por parte de la defensa de la mujer, que retrasó el proceso: verificar si Yenimar buscó ser acogida por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) o si se sometió al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
Mientras se espera la notificación oficial de su extradición, las autoridades venezolanas continúan en la búsqueda de las otras mujeres implicadas, quienes ya han sido plenamente identificadas como Eleanny González, Luisianny Dorantes y Geraldines Giménez.
Aún queda sin revelar la identidad de la persona que grabó el video, así como el líder de la organización que se encargaba de distribuir los videos, conseguir clientes, cobrarles y atender sus «sugerencias» para futuros videos.
Este caso aberrante ha dejado al descubierto la grave problemática del abuso sexual infantil y la explotación de menores, generando un profundo impacto en la sociedad y destacando la importancia de tomar medidas enérgicas para proteger a los niños y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia.