miércoles, febrero 5, 2025
Editorial

Oremos por la salud de Diana

Mujer que perdió su esposo, sus dos hijos y a su suegra en accidente de tránsito, lucha por su vida, Colombia en oración por ella

En medio del dolor y la consternación, la profesora Diana Marcela Sánchez, de 45 años, única sobreviviente de un trágico accidente en la vereda Alto Grande, municipio de Yacopí, Cundinamarca, se encuentra en estado de coma inducido. El siniestro cobró la vida de su esposo, Carlos Julio Sánchez, sus dos hijos, Mariana y Samuel Sánchez, y su suegra, Ana Yolanda Quitián, residente del barrio El Diamante en Granada, Meta.

Diana Marcela y Carlos se conocieron durante sus años universitarios, una relación que se transformó en un profundo amor y los llevó al matrimonio. Fruto de esa unión nacieron Mariana y Samuel, los dos pequeños que perecieron en el accidente. Esta familia era el reflejo de la unión y la felicidad, dejando un vacío irreparable entre quienes los conocieron.

El accidente ocurrió cuando el vehículo en el que viajaban rodó por un abismo en una zona de complejas condiciones geográficas, lo que pudo haber influido en el desenlace fatal. Diana Marcela sufrió fracturas craneoencefálicas graves, por lo que los médicos la indujeron al coma para intentar estabilizar su estado. Según su madre, aunque inicialmente permanecía totalmente sedada, ha comenzado a mostrar ligeras reacciones, como mover sus manos al escuchar las voces de sus familiares. No obstante, su estado sigue siendo delicado debido al daño cerebral que sufrió, y los especialistas esperan mayor evolución para determinar los pasos a seguir.

Diana Marcela, conocida por ser una persona extraordinaria y un gran ser humano, es una docente muy querida por su comunidad y recordada por sus estudiantes como una mujer ejemplar y dedicada. Su labor como maestra y su calidez como persona han dejado una huella imborrable en quienes han tenido la fortuna de conocerla.

Mientras tanto, en el colegio José Asunción Silva de Engativá, donde Diana trabajaba, estudiantes, maestros y padres de familia se han unido en jornadas de velatón y oración. A las puertas de la institución, familiares y amigos elevan plegarias por su recuperación, manteniendo viva la esperanza en medio del dolor.

Este trágico accidente ha dejado una profunda tristeza en la comunidad de Granada, Meta, donde la familia era muy apreciada. La solidaridad y el acompañamiento han sido fundamentales para los seres queridos en este difícil momento, mientras todos aguardan con fe y esperanza por la recuperación de Diana Marcela.