Habla la mujer que, en proceso de parto, tuvo que sortear con los bloqueos del Bajo Cauca para dar a luz a su bebé
Sonia López* se enfrentó a los bloqueos del Bajo Cauca antioqueño cuando estaba a punto de dar a luz a su hija. Ella lidió con la intensidad de las contracciones y el deseo violento de los manifestantes, quienes estarían enfilados en las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y se negaron a darle paso al vehículo que la transportaba hacia el quirófano.
Los dolores empezaron en la mañana del sábado cuando estaba en la zona rural de El Bagre. El pueblo estaba confinado y la orden del grupo armado era que pocas personas se podían movilizar, los establecimientos comerciales no estaban autorizados para abrir las puertas y los vehículos de transporte público tenían prohibido circular por las carreteras.
Con base en la experiencia del primer embarazo, sabía que el momento del nacimiento había llegado. Se embarcó en una motocicleta, superó con facilidad los bloqueos que se encontró en el camino y llegó al servicio de urgencias. Por su condición de salud, los médicos tomaron la decisión de trasladarla hacia un hospital de mayor complejidad.
El destino era Caucasia, centro de disputa entre la Fuerza Pública y los mineros. Las calles se convirtieron en un campo de batalla. Los protestantes pedían con violencia que el Ejército Nacional y la Policía pararan las operaciones contra la minería ilegal a gran escala. Al no lograr un acuerdo con el Gobierno nacional, enfurecieron sin considerar los límites.
Pese a este escenario, importaba más la vida de Sonia López y la persona que estaba a punto de nacer. La travesía arrancó en El Bagre y, en la mitad del trayecto, los manifestantes bloquearon la carretera, negándole el tránsito al vehículo particular que la llevaba hacia la clínica de Caucasia. Los clamores de los especialistas no les importaron.
La solución fue un transbordo. La recibió una ambulancia que estaba al otro lado del bloqueo. El tiempo de espera se le hizo eterno. La angustia se mezcló con el dolor de las contracciones. No sabía qué iba a pasar, tampoco las personas que seguían de cerca su historia en las redes sociales. Hubo impotencia y rechazo absoluto por la imprudencia.
Sonia López solo se enteró de esta situación cuando tuvo a Abigaíl en sus brazos. Ella llegó al mundo por medio de una cesárea sin complicaciones, de acuerdo con el reporte suministrado por la Clínica Pajonal del municipio de Caucasia. Ambas tienen un buen estado de salud y pronto podrán compartir la dicha del nacimiento en familia.
El temor sigue siendo los bloqueos. Sin embargo, la Policía Nacional confirmó que hay normalidad en los puntos más neurálgicos de la subregión, por ejemplo: puente San Jorge; peaje de La Apartada; puente Carlos Lleras -entre Caucasia y Zaragoza; y Campo Alegre. Aunque hacen eco las intimidaciones de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
El Gobierno nacional ordenó redoblar la presencia de la Fuerza Pública para hacerle contrapeso a las amenazas. Hay patrullajes constantes en las zonas urbanas de los municipios de Nechí, El Bagre, Zaragoza, Caucasia, Tarazá y Cáceres. También hay un plan especial para el nordeste, sur de Bolívar y sur de Córdoba, con ecos de la protesta.
También los habitantes saldrán a las calles a reprochar los hostigamientos por parte del Clan del Golfo, quien estaría pateando el cese al fuego que pactó en el marco del proyecto de la paz total el 31 de diciembre, cuyo compromiso ha sido refrendado públicamente.