domingo, noviembre 24, 2024
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En Pereira, una joven de 16 años recibió fuerte golpiza de su pareja, que tiene más de 40

Consternada se encuentra la sociedad risaraldense por el brutal ataque del que fue víctima una joven de apenas 16 años por parte de su pareja sentimental, quien además tiene más del doble de su edad, por lo que fue necesario que la Personería de Pereira inicie el proceso de acompañamiento social y psicológico.

Según lo manifestado por Sandra Lorena Cárdenas, quien es la personera de la capital de Risaralda, la entidad actúa por petición de la madre de la menor, a pesar de que ella no tiene intención de denunciar a su agresor por el momento, a pesar de que la fuerte golpiza que le habría propinado en la noche de navidad hizo necesario su ingreso en un centro hospitalario de la ciudad.

Se conoció además que no es la primera vez que este sujeto de 40 años le propina palizas a su joven pareja, por lo que el Ministerio Público adelanta las acciones de rigor para que esto nunca vuelva a suceder. Se recuerda la importancia de denunciar oportunamente esta clase de acontecimientos que impliquen agresiones de carácter físico, verbal, económico o emocional.

Precisamente, como estrategia de prevención a cualquier situación relacionada con la violencia en los hogares, la Secretaría de Salud de Risaralda adelanta el programa Familias Fuertes: Amor y Límites, que busca fomentar las habilidades sociales y de comunicación de los padres con sus hijos entre los 10 y los 14 años para que no caigan en el consumo de sustancias psicoactivas.

De esta estrategia participan también el Hospital Mental Universitario de Risaralda, (HOMERIS), el Ministerio de Salud y Protección Social y el Fondo Nacional de Estupefacientes; quienes ayudan en la formación de 300 núcleos familiares en los municipios de Pereira, Apía, Quinchía, La Virginia, Santuario, Marsella, Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal.

La coordinadora de este proyecto y también de la Línea de Promoción de la Salud y Reducción de Sustancias Psicoactivas de la Secretaría de Salud de Risaralda, Luz Adriana Rivera González, explicó que la formación se desarrolla con actividades lúdicas y pedagógicas que buscan crear conciencia sobre las consecuencias del abuso a las sustancias estupefacientes y las bebidas alcohólicas.

“Las familias aprendieron acerca del establecimiento de normas claras, pero también de dar afecto. Los adolescentes aprendieron a elegir buenas compañías, a plantear su proyecto de vida y también los padres y los hijos mejoraron sus vínculos familiares” indicó.

Destacó que estos planes siguen los parámetros de la Organización Panamericana de la Salud, (OPS), con resultados de gran impacto en la prevención del uso de sustancias y consumo de bebidas embriagantes, debido a que las familias se ven fortalecidas con estas estrategias para afrontar cualquier inconveniente.

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