Dentro de las principales previsiones manejadas por el Gobierno (con corte a noviembre) es que el Producto Interno Bruto (PIB) colombiano registre un crecimiento del 1,3 %. Según lo explicado por el ministro José Antonio Ocampo, aunque pareciera un repunte tímido de la economía (pues en años anteriores se registró un crecimiento cuyo ritmo varió entre el 7,7 % y el 10,7 %), es sustancioso si se compara con el indicador consolidado en 2019, ya que sería de un 13 %.

“Esto es superior al crecimiento que tendrían otras economías partícipes de la OCDE, las cuales podrían registrar un aumento promedio del 5 %”, detalló Ocampo.

De igual forma, el Plan Financiero prevé una inflación del 7,2 % para noviembre de 2023, con una inflación promedio del 9,4 % consolidada para la misma fecha. Esto se traduce en buenas noticias, pues el Ministerio de Hacienda se suma a las previsiones del Banco de la República que apuntan a que la carestía de los productos y servicios comenzaría a decrecer durante el primer trimestre del próximo año, cayendo de manera paulatina hasta alcanzar un 4 % para el año 2024.

Las estimaciones del Gobierno también apuntan a una estabilización del precio del dólar, por debajo de la barrera de los $5.000, pero muy por encima a como arrancó 2022, cercano a los $4.000. En el Plan Financiero se prevé que esta divisa cierre 2023 en $4.758.

El precio internacional del petróleo (con la referencia Brent) también será un indicador importante en 2023, debido a la meta de mitigar el déficit que presenta el Fondo para la estabilización de los precios del combustible (FEPC), el cual se ha incrementado considerablemente debido a los precios internacionales del crudo con los que busca competir Ecopetrol, cuyas alzas han sido asumidas por el Estado para impedir un golpe considerable en el bolsillo de los colombianos.

Para el próximo año se espera que el petróleo de referencia Brent los US$94,2 por barril, lo que se traduce en una reducción de 5,8 puntos porcentuales si se compara con las previsiones para su cierre en 2022.

Escenario fiscal

El reporte presentado por el Ministerio de Hacienda muestra que, en 2022, los ingresos proyectados del Gobierno son de $238,64 billones, los cuales proceden de tributos, rendimientos financieros y aportes de Ecopetrol, entre otros.

“El 2022 cerraría con un sobrecumplimiento de 2,9pp del PIB de la meta establecida en la regla fiscal. El déficit fiscal se reduce 1,6pp del PIB respecto a 2021″, concluyó el reporte.

Para 2023 se espera que los ingresos del Gobierno sean de 277,75 billones, lo que se traduce en un incremento de más de $39 billones. El grueso de estos provendrían de renta ($114,9 billones), IVA interno ($60,48 billones), y $46,98 billones de recursos externos.

En materia de financiamiento interno del Gobierno, se aprobó en el Plan Financiero un monto mayor de emisión de bonos de US$2.100 millones, de los cuales una parte se va a usar deuda de 2024. Si se compara con lo aprobado para 2022, se puede decir que se aprobaron US$227 millones adicionales.

En cuanto a financiación por multilaterales, y otras fuentes, se aprobaron US$3.000 millones, lo que son US$1.181 millones menos que en 2022.

Deuda

El Gobierno Nacional también proyecta una disminución de la deuda, en su relación con el PIB, para el próximo año. Se espera que la deuda neta cierre este año sobre el 50,5 % del PIB, mientras que en 2023 esta cerraría con el 48,6 %. La deuda consolidada pasaría del 57,1 % al 55,4 %; mientras que la deuda agregada pasaría del 65,9 % al 64,1 %.

“Entre 2022 y 2023 el Gobierno General presentará una corrección de 2,8pp del PIB, pasando de un déficit de -6,4% en el 2022 a -3,5% en el 2023. Lo anterior estará explicado por las dinámicas del Gobierno Central y el sector de Seguridad Social”, detalla el Ministerio de Hacienda.