Iglesia católica se alista para reabrir sus templos en Colombia en medio de la pandemia
Estas son algunas de las medidas de bioseguridad con las que deberían cumplir las iglesias en el marco de un eventual permiso de reapertura.
En el marco de la actual contingencia por coronavirus y las medidas implementadas, poco a poco, para la reactivación de los diferentes sectores de la vida social y económica del país, la iglesia católica ha elevado una solicitud al Gobierno Nacional para que se dé la posibilidad de la reapertura gradual de los templos.
Es por eso es que, a la espera de dicho permiso, la Conferencia Episcopal Colombiana, ha venido trabajando en la formulación de una serie de protocolos que deberán ser acatados por los religiosos y los fieles en el marco de la eventual reapertura.
Algunas de dichas reglas habían sido establecidas por la institución religiosa para la mitigación del riesgo de expansión del virus al interior de los templos, poco antes de la instauración de la medida de aislamiento preventivo obligatorio que rige en el país desde la segunda mitad del pasado mes de marzo.
Las medidas que prepara la iglesia católica prevén el distanciamiento físico entre feligreses, por lo cual a su vez se establecerían aforos máximos de ocupación de los templos.
Algunos de los ritos de la Eucaristía deberán ser modificados momentáneamente en pro de garantizar el mínimo de contacto posible, razón por la cual se sugiere a los feligreses instaurar, para el saludo de la paz, algún gesto de respeto que propenda por eliminar el saludo de mano y otras expresiones que ameritan el contacto físico.
De igual forma, y como se ha empleado en algunos países donde ya se reactivó la práctica de eucaristías con presencia de fieles, la comunión será entregada por el sacerdote o ministro en la mano del feligrés, quien deberá a su vez llevarla a su boca en presencia del sacerdote.
La medida de restricción de asistencia seguirá operando para mayores de 70 años y niños, como medida de prevención.
La duración de las ceremonias también se vería afectada por los protocolos, estableciendo que, durante los días hábiles de la semana, la ceremonia litúrgica no debe exceder la media hora, mientras que los fines de semana, la misa se podrá extender entre 40 y 60 minutos.
A su turno, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, el obispo auxiliar de Medellín, Elkin Álvarez Botero, confirmó que se han adelantado reuniones con delegados del Gobierno Nacional para evaluar dichas medidas, revelando que incluso, hizo parte de la reunión el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo Abondano.
De ser autorizada la prueba piloto para la reactivación de las ceremonias religiosas, esta se adelantaría en municipios no – covid.
En sermón emitido a través de plataformas digitales, el arzobispo de Manizales realice un vehemente llamado al Gobierno para que se pueda avanzar en la reactivación de las ceremonias religiosas con presencia física de feligreses.
“No entendemos por qué no es posible celebrar con precaución en los templos, abrir en la mañana los despachos parroquiales, para un mejor servicio a los fieles”, puntualizó el religioso.
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